jueves, 22 de enero de 2009

Los besos 'in situ' eran frecuentes


Los besos soplados que caracterizaron a los moradores de Antares eran propios de los adultos ya que los pequeños lo daban 'in situ' mejilla o cráneo, en señal de franca integración interpersonal, a la inversa que los humanos terrícolas, quienes de pequeños soplaban besitos a sus familiares, y en su proceso de adolescencia, trotaban largos km para dar besos cercanos, aún a costa de recibir a cambio una palabrota o un cachetazo.
Esta falta de escrúpulos a la hora de besar, no se veía en Antares: alli todo era recíproco.
No obstante, los 'antareutas' adultos iban enseñando a sus pequeños, mientras caminaban de sol a sol, prevensiones acerca de futuras invasiones de estrellas vecinas, con el pretexto de frenar terrorismos rojos, inventar bombas cósmicas o coartadas de peor calibre.

2 comentarios:

  1. bueno, vamos a tener que cuidarnos de los adultos, pero como vamos tranqui, en plan paciencia aborigen...

    ResponderEliminar
  2. jajaajajajaja, y bueno, tengamos un temperamento oriental y ya.

    ResponderEliminar